Un poco de escenario

Me ha dado por hacer un poco de escenario para las batallitas.

La cosa ha salido de que Jona compró unos cráteres de GW que hemos estado usando bastante en las partidas de 40K (aparecen en alguno de los informes que he puesto por aquí) y me ha encargado que pinte uno de ellos. Esto me ha recordado que tenía varios proyectos de escenario parados y ya puestos he rescatado alguno de ellos.

La última vez que hice algo de escenario fue hace 4 años y fue cuando aprendí algun que otro truquillo y tambien me di algun que otro trastazo. Queríamos jugar a warhammer en Donosti y necesitabamos escenario y nuestro querido amigo Gorko tuvo la iniciativa necesaria para que nos pusieramos a ello. De aquí se extrae la primera máxima respecto al escenario:

Máxima 1: El escenario es fácil de hacer pero no se hace solo.

Vale, es una perogrullada. Pero ya son muchas veces eso de oir "estaría bien tener un río, que es muy sencillo, lo he visto en la white dwarf" con todo el mundo asintiendo y el río no aparece por ningun lado.

Otra máxima que aprendí de aquellos días es la importancia del material para trabajar. Por ejemplo, hacer una colina de corcho blanco es un infierno, se corta fatal y se pinta peor, pero hacerla de corcho azul es cosa de niños y tiene un acabado mucho mejor. Puedes informarte previamente por ahí o puedes darte cabezazos como nosotros y aprender de los errores (nosotros hicimos un mezcla de experimentación e información).

Máxima 2: El escenario solo es facil de hacer si se tiene buenas herramientas y buen material.



Un peligro en esto del escenario es que le entra a uno una especie de síndrome de diógenes y empieza a ver en cuanlquier deshecho un potencial elemento de escenografía. Acabas acumulando montones de borra que nunca usas. Un ejemplo de ello son una especie de hueveras con las que empacan botellas de vino que venían en una cesta de navidad. Las vi y pensé: solo

pintadas ya pareceran edificios. Así que las guardé y hasta hoy. Es una de las cosas que me ha dado por terminar. Y era cierto. Ha bastado con imprimarlas y pintarlas. Hasta venía con la textura el cartón.

Luego unos toquecillos de hierba estática y musgo y voila. Volviendo a la máxima 2 es imprescindible un pincel gordo y feo para pintar escenario y grandes cantidades de pintura acrílica por lo menos negra, blanca y marrón. No te pongas a pintar con el botecito de Chaos Black de Citadel porque te lo fundes en uno de estos. Lo suyo es tirar de lata de titanlux.



Por lo demás la técnica es la de siempre. Pintado estándar y pincel seco. Eso sí, a brochazos. Total, media hora por edificio, hierba y musgo incluidos.
El otro edificio tiene el añadido de las tuberías hechas con pajitas de plástico. Creo que con un poco de decoración extra habría ganado mucho pero quería comprobar si era tan plug&play como me había imaginado.

Tambien he recuperado unas colinas de corcho blanco que empecé y abandoné pero las pondré por aquí cuando las termine.

Por último queda el famoso cráter que inició todo esto. Al final es como pintar cualquier minitaura sencilla pero a mayor escala. Imprimación en negro, capa base de marrón oscuro (aunque en las fotos se vea muy diferente es mismo color de marrón, cosas de la iluminación), pincel seco de gris y blanco para los cráteres y de marrón más claro para el resto. Eso si todo ello con pincel enorme barato de bricolaje.